viernes, 8 de enero de 2010

29/12/09

UN AÑO GRIS PARA LA TELEVISION

Culmina un año que no fue muy auspicioso para nuestra TV: una dosis mínima de ficción de calidad, recorte presupuestario, escándalos, proliferación hasta el cansancio de mediáticos y bizarros, programas aburridos y reiterativos, escasa creatividad.

En cuanto a la ficción, lo más rescatable fueron Los exitosos Pells, Tratame bien y Ciega a citas, con un guión y un elenco contundentes, apostando al riesgo y eludiendo lo seguro. Don Juan y su bella dama, Valientes y Herencia de Amor no aportaron ningún ingrediente original y sus contenidos no resultan verosímiles. Se extrañó una ficción con ribetes sociales como fue en 2008 Vidas robadas.

Showmatch tuvo una buena performance en la primera mitad del año gracias al humor pero a partir de El musical de tus sueños fue un aturdimiento de escándalo tras escándalo, fomentado con astucia por Marcelo Tinelli. Justo a tiempo, que al principio parecía entretenido, terminó siendo tedioso y repetitivo, con una conducción de Julián Weich constantemente exaltada, que termina dañando los oídos.

Por otro lado, Cárceles, La liga y CQC persistieron en una apuesta inteligente y, a veces, innovadora sin caer en golpes bajos. Fue comprometida e hilarante la cobertura de la campaña electoral que efectuó CQC, con sus ocurrentes movileros que pusieron en aprietos a más de un político.

Respecto a los noticieros, es evidente el estancamiento que sufrió TelenTelenoche, con sus coberturas densas e interminables y la omisión de temas importantes que sí podían verse en otros noticieros como Telefe Noticias, más dinámico y completo.

Hubo una nueva temporada de Talento Argentino, bendecido por el rating, pero que contribuyó poco y nada a la calidad y a la diversión, hasta el punto de transformarse en agobiante y en una mera repetición de fórmulas, como todos los realitys.

El final del año tuvo el lanzamiento de Botineras que, si bien por ahora viene a los tumbos, el cambio de guionistas promete darle una bocanada de aire fresco. Habrá que esperar al 2010 para ver cómo evoluciona este programa y cómo repercutirán los cambios en el guión y el elenco.

La última noticia rimbombante de la actualidad televisiva en este 2009 fue la renuncia de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente a la Dirección Artística de Telefe después de diez años de una sólida gestión y variados éxitos. Sin duda, para el canal representará todo un desafío encarar una nueva etapa con la conducción de Marisa Badía, lo cual despierta mucha curiosidad y expectativa.

El 2010 aparenta venir con mejores vientos: más y renovada ficción, menos restricción económica y nombres relevantes que ojalá mantengan la pantalla más viva y más floreciente que nunca, con menos elementos vomitivos y mediocres.
17/11/09

FUTBOL A TODA HORA

Desde que se canceló el contrato entre la AFA y Torneos y Competencias y, por lo tanto, cambió el sistema de trasmisión del fútbol, asistimos a un fenómeno deprimente: la emisión de partidos a toda hora, cualquier día de la semana. Cada fecha del campeonato se juega en cuatro días, del viernes al lunes, y los partidos se disputan en diferentes horarios para permitir la trasmisión de todos. Además, hay que tener en cuenta que en muchas oportunidades se juega a mitad de semana, sea por la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana o algún encuentro de la selección nacional.

De esta manera, el fútbol termina saturando y trastocando las programaciones de canales como el 7 o el 26, una cadena de noticias que, de hecho, se ha convertido en los últimos tiempos en una señal deportiva. Puede tolerarse que el fútbol ocupe un gran espacio en la televisión los fines de semana pero no que invada todos los días y a toda hora, a la tarde, a la noche, la programación de un canal como el 7, que brinda opciones originales que los canales comerciales no ofrecen y es, además, el único que llega en numerosas localidades del interior.

En este sentido, el lunes a las 18 hs. se podía ver en la pantalla el partido de Racing ¡en dos canales!, el 7 y el 26, hecho que se repitió a las 21 hs. con otro partido. ¿Es necesario que si lo trasmite la televisión pública, el mismo partido se vea por una cadena informativa? ¿No alcanza y sobra con que lo emita un canal? ¿Qué sentido tiene esta duplicación de trasmisiones y qué le aporta al público?

Este fenómeno termina perjudicando a programas culturales, de ficción, informativos porque se los cambia caprichosamente de horario o directamente no se emiten en función del fixture del fútbol de cada día. El juego de la pelota pasa así a ser la prioridad y todas las demás propuestas quedan en un segundo plano por más valiosas que sean. Es decir, todo se supedita al fútbol.

Es cierto que el público tiene derecho a ver los partidos libremente, sin necesidad de pagos adicionales, pero los espectadores que buscan otros contenidos también tienen derecho a disfrutar de sus programas favoritos. Por ejemplo, quien desee informarse y recurra a una señal como canal 26, en lugar de obtener noticias, cada vez que lo sintonice se va a encontrar con un partido de fútbol.

No toda la gente tiene el fútbol como su principal interés, hay espectadores que respiran otro aire y se los está frustrando y bastardeando porque no son tenidos en cuenta en nombre del negocio millonario de la pelota. Siempre la misma historia: la supuesta rentabilidad unida a la mediocridad. ¿Y la frescura de la diversidad, de la libertad de elección? Bien, gracias.
26/10/09

TELEVIDENTES ESTAFADOS

A esta altura resulta tragicómico pero los espectadores no terminan de sorprenderse por las arbitrariedades y la desidia con la cual los trata nuestra televisión. Sin ir más lejos, el viernes Telefe cometió un hecho censurable. Era medianoche y culminaba la emisión de Justo a tiempo. Quienes siguen el ciclo Cárceles esperaban con ansiedad que comenzara de una vez por todas, después de tanto atraso horario, un producto rescatable entre tantos realitys y programas de juegos.

La sorpresa vino cuando en lugar de aparecer Diego Alonso presentando una nueva emisión de Cárceles, asomaron por la pantalla los títulos del noticiero. Después nos enteramos por boca de los mismos conductores de Telefe Noticias que las autoridades del canal decidieron adelantar a último momento la salida al aire del segmento informativo. Germán Paoloski -uno de los presentadores- hacía un esfuerzo por tomarse en broma la situación aunque su disgusto era notorio. Esto significa que se levantó de una manera antojadiza el ciclo de Endemol y aquellos espectadores que, como todos los viernes, se daban cita, desde hacía largo rato y con toda la paciencia del mundo, frente al aparato de televisión para verlo se quedaron con las ganas y con la sensación de haber sido estafados.

Lamentablemente, esta falta de seriedad y de respeto hacia el televidente en lugar de ser la excepción, se ha convertido en la regla en la pantalla chica en los últimos tiempos. Los gerentes de programación actúan como robots dominados por el minuto a minuto, sin tener en cuenta las necesidades y expectativas de los espectadores. ¿Por qué éstos deben acostumbrarse al maltrato y a los caprichos de directivos autómatas, programados únicamente para alcanzar el preciado rating, quienes para lograrlo apelan a los recursos más ridículos y patéticos? Horarios que se corren constantemente, programas que se levantan a último momento, reportajes que se extienden o se acortan de acuerdo al minuto a minuto, en síntesis, caos más confusión más aburrimiento y desgaste del televidente. Ojalá el público no se habitúe como algo natural a esta chatura y mediocridad y, en cambio, reaccione y ponga el grito en el cielo para que este tipo de situaciones no se repitan.
5/10/09

UN OSCAR MARTINEZ REFLEXIVO Y CRITICO

El ciclo Tiene la palabra, (viernes a las 22 hs., TN) conducido por Luis Otero y Lorena Maciel, se dio el lujo de recibir a Oscar Martínez, quien se explayó, como es su costumbre, con sensatez y sobriedad sobre aspectos de su oficio como actor y sobre la actualidad del país.

El autor de Ella en mi cabeza comentó que su vocación se despertó en la adolescencia, al ver la obra Boeing, boeing en Mar del Plata. Apenas volvió de esa ciudad, comenzó a estudiar teatro en la Escuela Municipal de Arte Dramático. Si bien no terminó el colegio secundario, suplió esa falta leyendo ficción con voracidad, por ejemplo, escritores como Camus, Sabato y Mann.

Resultó elocuente su definición del teatro como "un salto al vacío". Según su opinión, ese contacto con el público sin intermediación técnica hace que cada función entrañe un riesgo. "El teatro es la madre del actor, allí el actor aprende y desarrolla su oficio", afirmó contundente.

Por otra parte, sostuvo que la televisión actual no brinda la posibilidad de interpretar papeles disímiles. El tono costumbrista que rige la mayoría de las ficciones conduce al encasillamiento de los actores en personajes de características parecidas.

El aspecto criticable de la emisión del viernes pasado fue que se dedicó un extenso espacio a las vicisitudes políticas del país y así, no quedó tiempo para profundizar en la faceta de Martínez como dramaturgo y director, funciones en las que también demostró su talento. Se privilegió la urgencia de la actualidad en detrimento de las reflexiones artísticas, lo que hubiera colmado las expectativas de los espectadores, ávidos de escuchar voces inteligentes y mesuradas.

Aunque rescató algunas medidas tomadas por el gobierno kirchernista, fue muy crítico con el oficialismo. Se refirió a la "vocación hegemónica del gobierno" y denostó su "énfasis en el fanatismo, su invitación a la confrontación y la reivindicación del setentismo, que produjo tanto daño y violencia".

En cuanto al proyecto de ley de medios, rechazó algunos elementos como la conformación de la autoridad de aplicación, dominada por el Poder Ejecutivo. Señaló que genera suspicacias el apuro en sancionarla, sobre todo, porque sucede después de una derrota electoral. "Desde el gobierno se demoniza al periodismo y a la oposición, ¿por qué se puede pensar -se preguntó- que esta gente va a hacer una ley plural?"

Asimismo, se mostró angustiado y fue lapidario cuando se le pidió su visión sobre la situación del país: "La involución de Argentina es patológica. Nuestros sueños fueron golpeados, no fueron cumplidos".

En suma, es gratificante poder contemplar una conversación distendida con un ser pensante como Martínez pero se podía haber ahondado un poco más, el invitado daba para extraer condimentos más jugosos.
15/9/09

EL PROYECTO DE LEY DE MEDIOS ES UNA OPORTUNIDAD HISTORICA


A raíz del envío del proyecto gubernamental de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual a la Cámara de Diputados, se han podido ver muchos e interesantes debates al respecto entre legisladores y estudiosos del tema, lo cual resulta muy saludable. Debe recordarse que la Ley de Radiodifusión vigente -la 22.285- data de la dictadura y a esta altura es inadmisible que no se haya sancionado una nueva norma en estos 26 años de gobiernos constitucionales. Hubo varios proyectos presentados por el Poder Ejecutivo en distintos momentos del período democrático pero los enormes intereses políticos y económicos en juego hicieron que no prosperaran.

Por lo tanto, la oportunidad que se abre ahora es histórica y no debe desaprovecharse. Esto significa que debe darse un debate amplio y profundo porque se trata de una ley esencial que nos involucra a todos. Es auspicioso que para elaborar este proyecto se hayan consultado a diversos sectores sociales, políticos y comunicacionales en todo el país y se hayan recogido sus aportes más importantes. Esa primera etapa fue cumplida satisfactoriamente.

En este momento, debemos posar nuestra atención en la segunda y decisiva etapa que consistirá en la discusión dentro de las comisiones correspondientes del Congreso y su posterior tratamiento en el recinto. La sociedad no puede darse el lujo de permanecer indiferente ante la cuestión ni dejarse engañar por las campañas contra la ley orquestadas por las corporaciones mediáticas o la defensa a ultranza de la misma por parte de los voceros oficialistas. En consecuencia, es imperioso que la gente se tome el trabajo de leer el proyecto para formarse una opinión por sí misma y no se someta a operaciones turbias, vinculadas a intereses económicos y políticos, que terminan tergiversando el tema y confundiendo a la población.

Como todo proyecto, contiene elementos rescatables y otros controvertidos. La intención de limitar la concentración de medios es positivo así como el ingreso al espectro de organizaciones sin fines de lucro, universidades o sindicatos. Es discutible, en cambio, la integración y las funciones de la autoridad de aplicación. Pero cualquier aspecto que no logre consenso se puede modificar y mejorar, no significa que se deba rechazar la ley de plano como hacen algunos sectores de acuerdo a su conveniencia.

Ojalá que la norma se debata profusamente en el Congreso. Una ley de esta relevancia no se puede aprobar con apresuramiento, sino que debe analizarse minuciosamente, desmenuzarla hasta en sus mínimos detalles para que el producto final establezca una equidad en el acceso a la comunicación, esto es, que todos los sectores de la sociedad tengan las mismas posibilidades para expresarse.
24/8/09

POR LA RENOVACION DE LA FICCION

Pasados el fragor de la ceremonia, los dimes y diretes y la frivolidad de los mejor y peor vestidos, vale la pena detenerse a reflexionar sobre un aspecto en particular de los Martín Fierro: el lugar de la ficción. En este sentido, que los programas más premiados del rubro hayan sido Vidas robadas, Los exitosos Pells y Todos contra Juan no es un dato menor sino que resulta todo un símbolo de apertura de las autoridades de APTRA hacia ciclos no convencionales. Recordemos que entre los tres cosecharon quince estatuillas.

El compromiso social y la construcción de personajes complejos de Vidas robadas, la trama y la estética innovadoras de Los exitosos Pells, y el desparpajo y la acidez de Todos contra Juan para introducirnos en el detrás de escena del negocio del espectáculo marcaron una bocanada de aire fresco para nuestra TV y auguran la posibilidad de que otras ficciones imiten el camino del cambio en el futuro.

Lamentablemente, una vez finalizado el programa producido por Sebastián Ortega, nos quedamos con las manos vacías y en este 2009 de severo recorte presupuestario, las ficciones diarias que están al aire se basan en fórmulas ya probadas y muy poco estimulantes. Esto se ve, por ejemplo, en los argumentos y personajes lineales y trillados de Valientes y Herencia de amor, a los cuales les falta esa vuelta de tuerca que poseían los tres programas galardonados. Siempre parece ser más riesgoso abocarse a temáticas jugadas que plantarse en la comodidad y garantía que da lo ya transitado, sobre todo respecto al rating.

En consecuencia, el público cumple un rol fundamental para que la renovación de la ficción se concrete. En la medida en que apoye programas que se atrevan a ir más allá del esquema tradicional y nos permitan sumergirnos en historias con contenido social o que simplemente alimenten nuestra imaginación, este tipo de ciclos prosperarán y el espectador sentirá una profunda gratificación al sentarse frente a la pantalla.
17/8/09
CARCELES: UNA VISION INTERESANTE DE LA MARGINALIDAD

El viernes pasado pudo verse en Telefe un capítulo sobrecogedor de Cárceles, dirigido a mostrar cómo infancias duras y penosas, llenas de desamparo, fueron determinantes en el grueso de los casos para llegar al triste desenlace del delito y la prisión. Este ciclo de Endemol se caracteriza por ofrecer testimonios estremecedores de los reclusos acerca de las motivaciones que los condujeron a cometer un hecho delictivo, el sufrimiento que implica estar privado de la libertad y la luz que surge cuando empiezan a obtener las primeras salidas, ese despertar a la vida.

El programa logra acaparar la atención de tal manera, por la crudeza de las imágenes de ese mundo desconocido para la mayoría de los televidentes y las palabras desesperanzadas de algunos protagonistas y optimistas de otros, que es difícil sacar los ojos y los oídos de la pantalla. Cárceles se convierte en un producto "redondo" si se tienen en cuenta, además, la excelente edición y musicalización que le imprimen un ritmo ágil y entretenido. La frutilla del postre es la conducción de Diego Alonso, quien a través de su carisma y espontaneidad nos permite entrar a ese tenebroso lugar con el mismo ánimo familiar que tendríamoas al visitar a un amigo, reemplazando dramaticidad por autenticidad.

A su vez, debe remarcarse que en ningún momento, a pesar de la temática que presenta, se realiza una apología del delito o se hace alarde de las acciones de los reclusos, sino todo lo contrario: se enfatizan las consecuencias nefastas de las faltas cometidas.

El programa se emite desde el año pasado y posee la virtud de encontrar constantemente una veta nueva, original de la vida carcelaria y transformarla en la materia prima de un envío cautivante, de modo que no agota ni satura, siempre hay un hallazgo. Una perlita en esta televisión rutinaria y chata de hoy.
29/7/09

TV DECADENTE

Una vez más la TV abierta muestra su desidia y su desprecio por el público en aras del Dios rating: Telefe decidió pasar Cárceles del viernes al miércoles, y a Un tiempo después -el ciclo de Soledad Silveyra- lo mueve de los miércoles a los viernes. El motivo de este caprichoso cambio es la supuesta caída de audiencia de Un tiempo después, por lo cual, dos excelentes programas como Tratame bien, de canal 13, y Cárceles, de Telefe, insólitamente terminarán compitiendo, obligando a los espectadores a elegir entre uno y otro, cuando debe haber numerosos televidentes interesados en ver ambos ciclos.

La guerra del rating ya satura, envicia nuestra televisión, enceguece a los directivos de los canales. ¿Dónde quedó esa televisión ordenada, que respetaba los horarios, que honraba al público con programas de vanguardia, con guiones jugados, donde las estrellas eran los grandes actores y no vedettes o mediáticos oportunistas y triviales? Es triste contemplar esta TV decadente, carcomida por los realities y los programas de entretenimientos, escasa de ficción y de debate, que nos taladra la cabeza con los mismos temas banales una y otra vez. Es una TV donde cambian los días y horarios de los programas imprevistamente, y donde los ciclos no tienen un horario fijo de inicio y fin sino que se extienden o acortan de acuerdo al consabido minuto a minuto.

La TV es un instrumento maravilloso para entretener, educar, informar y reflexionar pero con la nuestra, en este tiempo, ¿qué estamos haciendo? Socorro!! Que alguien venga a salvarnos!!
22/7/09

DECEPCIONANTE DEBUT DE SUSANA

Si algo dejó claro el comienzo de la nueva temporada de Susana Giménez en Telefe el pasado domingo a las 21.30 es la falta de ideas y de brillo que padece la TV abierta en este 2009. El ciclo se inició con imágenes de la conductora de todas las épocas y con una apertura musical pobre e insulsa, muy inferior en calidad a la de otros años. Parecía que la coreografía la habían armado a último momento y hasta a Susana se la vio insegura en sus movimientos. No se entendió la necesidad de convocar a Mike Amigorena para hacer apenas un cameo y desaprovecharlo totalmente.

Por otro lado, hubo dos sketches: el primero donde sólo estaba la diva ("Dora, la operadora") y el segundo con Guillermo Francella, donde componían a una psicoanalista y su paciente que, al final, se descubría que eran marido y mujer. En los dos casos, los guiones eran trillados, sin gracia, al punto que ni Francella pudo lucirse.

Se presentó un nuevo juego llamado Ba Ba Boom que tampoco resultó atractivo, a pesar de los esfuerzos de los invitados Maru Botana y Diego Ramos por hacerlo ágil. En esta primera emisión se privilegió el aspecto musical: salió al aire la entrevista que Susana le realizó a Shakira en Las Bahamas y después estuvieron cantando en el piso Soledad, el Chaqueño Palavecino y Los Nocheros. El reportaje a la cantante colombiana no aportó ningún aditamento original sobre lo ya conocido de su carrera y sólo sirvió para hacer prensa de su nuevo álbum. Además, en vez de alguna pregunta picante, la conductora se dedicó a prodigarle halago tras halago, todo demasiado empalagoso. Puede rescatarse el show de los artistas del folklore pero como son figuras repetidas en todos los medios, terminan saturando.

Podía pensarse que la intervención de Antonio Gasalla en su personaje de "la abuela" nos iba a compensar de la chatura del programa vista hasta ese momento, pero no, contra todos los pronósticos, el cómico siguió en la misma senda con una charla anodina, cansadora y nada ocurrente. Este bloque se hizo demasiado extenso: aunque se cuente con una figura como Gasalla, si el contenido no es sólido, todo se vuelve denso.

Luego, se emitió un compilado de diferentes visitas de Sandro al ciclo a propósito del Día del Amigo y los minutos finales estuvieron dedicados a la impactante representación en vivo de un segmento de El fantasma de la Opera por el mismo elenco que la hace en el teatro. Sin duda, esto fue un destacable esfuerzo de producción que le dio un digno cierre al programa.

Decepción y aburrimiento son las palabras que surgen de esta primera emisión de 2009. Esperemos que vayan brotando las ideas en las mentes de los productores y Susana retome el camino del entretenimiento presente en otras temporadas.
16/7/09

CAPUSOTTO Y SU CONCEPCION DEL HUMOR

De vez en cuando resulta gratificante "desintoxicarse" de la pantalla caliente de la TV abierta con las noticias al instante, los escándalos o el ruido incesante que no deja pensar, y refugiarse, aunque sea por un ratito, en el cable, especialmente en canal (á), que tiene una grilla abarcativa de todos los géneros del espectáculo, con diversidad en los estilos de producción y en los conductores. Lejos del prejuicio que lo tilda de canal "culto y solemne", la realidad es que cuenta con una programación vital y entretenida, diagramada para cada tipo de público.

En este caso, nos vamos a referir al programa Medio de vida, que se emite los lunes a las 21 y conduce el crítico Pablo Sirvén. El formato consiste en entrevistar a una figura y realizar, así, un pequeño retrato de la misma y analizar su trayectoria. El último envío fue dedicado a Diego Capusotto, el actor y humorista venerado por tantos televidentes en los últimos años gracias a clásicos como De la cabeza, Cha cha cha, Todo por dos pesos y su más reciente hallazgo, Peter Capusotto y sus videos.

Como era de esperar, contar como eje central a una personalidad tan rica y tan peculiar como Capusotto rindió sus frutos en el sentido de cautivar al espectador con los condimentos de su vida, su inserción en la actuación y la filosofía que sustenta su forma de trabajo. Es extraño y magnético al mismo tiempo ver a este actor, que habitualmente muestra en sus programas el costado disparatado de sus personajes, dando a conocer una faceta seria como persona al reflexionar, paradójicamente, sobre el humor.

En este sentido, dejó definiciones más que interesantes, que invitan al debate. Por ejemplo, que para él el lenguaje humorístico está asociado al delirio y a lo monstruoso, e implica una subversión al orden establecido. En cuanto al tono que le da a sus personajes, se remitió a la cercanía entre la angustia y lo ridículo, que genera una risa piadosa. Afirmó que los referentes de los cuales tomó elementos en sus comienzos son Pepe Biondi, José Marrone y Alfredo Barbieri, entre otros, y que Cha cha cha estaba inspirado en el ciclo Telecataplum, idea marco que sigue hasta ahora.

Cuatro testimonios complementaron el reportaje: Mex Urtizberea, Daniel Aráoz, Carlos Belloso y Pedro Saborido, quien colabora con el actor en la realización de los guiones. Belloso sumó una visión inteligente al apuntar que la mirada irónica que Capusotto le imprime a sus ciclos lo vuelve profundo.

La charla culminó con dos ideas que describen la esencia del humor de Capusotto: la razón de ser de su trabajo es "volver a la risa más transparente de la infancia" y "hacer reír es un recreo necesario que se toma uno".

En una palabra, Medio de vida es una propuesta auspiciosa que, aunque no sea absolutamente original, aporta una óptica reflexiva y sesuda sobre el mundo de la TV y sus protagonistas. Esta producción de Mandarina TV (Andy Kusnetzoff y Mariano Chihade) dura apenas media hora. La verdad, deja con ganas de ver más.
26/6/09

EL SAINETE DE TINELLI

Fue inaudito el sainete que montó anoche Marcelo Tinelli en Showmatch a propósito de la supuesta visita de Néstor Kirchner. Se trató de una puesta en escena donde no faltó nada: policías en moto, patrulleros, camión de bomberos en la puerta de Ideas del Sur, una inexplicable llamada a Adrián Suar -que estaba cenando en un restaurante después de su función teatral-, luego a la "Brujita" Verón, jugador de Estudiantes, quien se refirió al triunfo de su equipo en la Copa Libertadores. Como si esto fuera poco, hubo un intento fallido de comunicación con Mirtha Legrand, otro condimento insólito del programa de ayer. Qué tenían que ver estos "raros experimentos" con la esperada llegada del ex presidente, no tenemos respuesta.

Se construyó una puesta en escena de la nada misma, que duró una hora y media hasta la entrevista telefónica entre el conductor y Kirchner, que tampoco aportó demasiado y donde lo más ocurrente fueron las intervenciones del imitador Freddy Villarreal. Quizás lo único destacable del diálogo fueron algunas chicanas del ex primer mandatario cuando aludió al maltrato que sufre de parte de Clarín y al poner en discusión el lugar de un posible reportaje para la semana próxima. La conversación fue insulsa, no tuvo ni significado político ni humorístico, ya que mostró a un Kirchner esquivo, dubitativo, reiterativo, sin chispa. Parecía que hablaba forzado, como si estuviera cumpliendo con un compromiso recomendado por sus asesores, en pos de un presunto beneficio electoral.

La cuestión es que Tinelli, con este show que fabricó, mantuvo en vilo casi dos horas a la audiencia, lo cual implicó una victoria resonante respecto al rating, que alcanzó picos de 36 puntos a la medianoche. Pero si se confirman los rumores que indican que ya a las 21.30 Tinelli sabía que el candidato bonaerense no iba a asistir al estudio y, a pesar de eso o por eso, mejor dicho, armó una telecomedia digna de Polka para escalar en el rating, el hecho se torna más grave porque quiere decir que una vez más los televidentes fueron estafados y burlados en su buena fe e inocencia.
15/6/09

LA DICTADURA DEL RATING

Cada vez se profundiza más la dictadura del señor rating. Gran parte de los ejecutivos de la TV están obnubilados por el minuto a minuto, lo que hace que -de acuerdo al sagrado numerito- se acorten ciertos tramos de un programa o se extiendan otros. Esto ocurre con Justo a Tiempo que, por ejemplo, el viernes pasado llegó a finalizar a las 23.45, durando dos horas y media, mientras que cuando se lanzó el ciclo, la duración pautada era de una hora o una hora y cuarto a lo sumo. De esta manera, los espectadores que deseaban ver Cárceles tuvieron que someterse un largo rato a las arbitrariedades de Telefe, dictadas por el rating, y soportar el tedioso e interminable juego de "descubrir al personaje".

Una situación similar se produce en Canal 13 al asignarle media hora más a 70.20.10, el programa de Chiche Gelblung, y restarle espacio a TVR, que comenzó recién a las 23. Todo en una búsqueda desesperada por ganarle la batalla del rating a Telefe. Así, en el canal de Constitución se decidió priorizar la trivialidad y el sensacionalismo en detrimento de la creatividad de TVR. En el caso del sábado, en 70.20.10 se le dedicó nada menos que 36 minutos a la historieta del supuesto hijo de Guido Suller (Tomás), especulando hasta el fin de la emisión con el resultado del ADN, cuya prueba se había realizado, insólitamente, en el propio estudio de TV, con bioquímico y escribana incluidos. El programa se cerró con el llanto de Guido ante su no paternidad y las ganas de vomitar de Tomás (qué simbólico, no?). Chiche se esforzó en aclarar reiteradamente que Suller no había vendido la nota y que se trataba de un acto de amor y no de mentira. "Se hizo de buena fe y espero que los medios no destrocen a Guido y Marcos", expresó el conductor con cara de ganador. ¿Para eso redujeron la extensión de TVR?

En una palabra, la guerra salvaje por el rating hace que la mediocridad siga avanzando a pasos agigantados en nuestra TV. La ficción y el género periodístico van perdiendo terreno frente a la frivolidad y los rutinarios programas de juegos. Esperemos que esta pesadilla termine pronto y se pueda ver una luz al otro lado del río, como dice Jorge Drexler en su canción.
1/6/09

CUANDO EL RATING NO ES DUEÑO DE LA VERDAD

Si hay un caso que demuestra que mayor rating no implica mayor calidad es el de TVR vs. Zapping. El ciclo de Telefe fue ubicado el mismo día y horario que el del 13 con el único fin de librar una supuesta competencia con TVR, programa que desde hacía varios años venía ocupando la franja del sábado a la noche. Sin embargo, Zapping podrá superar en 2 o 3 puntos el rating de su rival pero no puede ganarle en el nivel de contenidos, compaginación, creatividad, gracia y musicalización.

El sábado pasado se ratificó una vez más esta visión. En TVR se nota que tras el hilarante montaje de imágenes de distintos programas subyace una elaboración y una lógica. No se trata de una compaginación hecha a los tumbos o a las apuradas como en Zapping, que termina agotando y aburriendo. Por ejemplo, en su última emisión, el ciclo de Cuatro Cabezas cometió el exceso de dedicar todo un bloque de 30 minutos para defenestrar a Showmatch con el argumento de que se viene repitiendo desde hace 20 años. Se puede estar o no de acuerdo con esta idea pero hay maneras y maneras de presentarla. En este caso, fue una mera seguidilla de escenas repetidas, nada ocurrentes ni originales.

En cambio, TVR propone todo un trasfondo ideológico y un mayor esfuerzo de producción en secciones como Sociedad Registrada, Argentina piensa o en la exquisitez de elegir la música apropiada para cada segmento. Así, en su último envío fue un hallazgo combinar el tema de la presencia de Carlos Menem en Gran Cuñado con el deprimente tango Nada en la inconfundible voz de Julio Sosa. Otro momento cumbre del programa fue la comparación entre goles de Diego Maradona y Lionel Messi con el plus de una jocosa canción de fondo. A su vez, la sección incorporada este año, Entrevista Registrada, brinda un panorama imperdible de las perlitas surgidas en los reportajes de la semana.

En definitiva, la lucha entre Zapping y TVR se puede asimilar al contraste entre la TV facilista y oportunista, y una TV que se arriesga y redobla la apuesta.
28/5/09

TRATAME BIEN, UN OASIS EN NUESTRA TV

Una vez más Tratame bien -miércoles 22.45, canal 13- dio una lección de guión y de actuación. Es difícil encontrar en la tv abierta otro producto donde se conjuguen con tanta calidad todas sus aristas: un contenido profundo y adulto que no escatima riesgos, interpretaciones antológicas y una producción a nivel estético muy cuidada. Cecilia Roth y Julio Chávez se compenetran tanto en estos personajes conflictuados de cuarenta y tantos (Sofía y José) que resulta evidente que exploran y explotan sus recursos dramáticos hasta el desgarramiento.

Hace unos meses Chávez declaró a la revista Miradas: "Que no te conozca todo el mundo es una posibilidad para seguir imaginándote produciendo alguna novedad. Si hay espectadores a quienes tengo que conquistar, entonces tiene sentido seguir". En este sentido, puede decirse que con su entrega tanto él como su compañera vuelven a conquistarnos irremediablemente cada miércoles.

El actor de El oso rojo sube la apuesta cuando afirma: "Hay que trabajar para la persona que prende la televisión esperando que otra lo despierte acerca de lo que es lo humano". En la misma línea, definió el oficio actoral como una prestación de servicio donde se le comunica al público la visión que se tiene de la vida.

Resulta asombroso la manera en que estas reflexiones encajan a la perfección en el crudo retrato de una familia de clase media que semanalmente ofrece el programa. A través de una historia bien construida Tratame bien pretende trasmitir una idea sobre la sociedad actual, y vaya si lo logra, lo cual no es poco teniendo en cuenta el nivel general de la tv de hoy.
27/5/09

LOS PROGRAMAS POLITICOS, LEJOS DE LA TV ABIERTA

Resulta llamativo que desde hace varios años casi no existan programas políticos en la tv abierta. Así, en este momento el único que está al aire es Tres Poderes en América. En este 2009, pleno año electoral, es absurdo que ninguno de los otros canales haya tenido la iniciativa de lanzar un proyecto en este sentido.

Aquellos espectadores que carecen de cable y desean contar con información política de primera mano que les permita formar su propia opinión, se encuentran virtualmente desamparados, librados a su suerte. Si entre la gente más empapada de la actualidad reina una profunda desorientación ante las inminentes elecciones, imaginémosnos qué capacidad de decisión tendrán quienes sólo disponen de los canales de la tv abierta, que nos aturden con información sin descifrar ni analizar. Esta es justamente la función que cumplen los programas políticos: traducir en términos entendibles los manejos ocultos del poder.

Parece que un cuarto de siglo de democracia no fue suficiente para aprender la lección. El mundo de las ideas no debe encontrar refugio únicamente en el cable sino que la tv debe servir como un medio y una herramienta que ayude a pensar a las mayorías. Sólo así éstas se sentirán partícipes del rumbo que tome el país y podrán ser artífices, por fin, de su propio destino.