sábado, 21 de agosto de 2010

LA TINELLIZACION DE NUESTRA TELEVISION

Cada vez se profundiza más un fenómeno que podemos denominar la "tinellización" de nuestra televisión. Si bien se viene produciendo desde hace varios años la invasión de Showmatch en gran parte de la programación a través de los ciclos de chimentos y de archivo, nunca antes había llegado a extenderse en la magnitud que alcanza en este momento.
Así, como último manotazo de ahogado frente al bajo rating de las tardes, este año Canal 13 decidió poner en el aire Este es el show, otro envío más destinado a replicar a Showmatch pero esta vez surgido desde las propias arcas de Ideas del Sur. Ante la repercusión positiva en el rating, se pretende redoblar la apuesta con el lanzamiento de Sábado Show, a partir de la semana próxima. Ni siquiera se molestaron en poner un poco de originalidad en el nombre. Si a este programa se le suma La cocina del show, que dura tres horas, prácticamente toda la tarde del sábado desde las 13 hasta las 20 hs va a ser dominio exclusivo de la productora de Marcelo Tinelli. En este programa, por supuesto, no va a faltar un "sesudo" debate acerca de lo sucedido durante la semana en el Bailando 2010, que seguramente brillará por los entredichos y los gritos entre los participantes. Uno se pregunta qué temas tan relevantes pueden discutirse a propósito de la banalidad y la vulgaridad que pululan en el programa.
Cuando hablamos de la invasión de la tinellización en la televisión actual, sin ir más lejos tenemos el ejemplo del viernes cuando Showmatch tuvo una extensión de...¡¡¡tres horas!!!, de 21.30 a 0.30, casi un programa ómnibus, relegando a la ficción, ya que no se emitió Malparida. Como si esto fuera poco, hace unos días se rumoreó que el canal pensaba emitir el programa también ¡¡los domingos!! en directa competencia con Susana Giménez.
De esta manera, ante el enceguecimiento por birlarle el primer puesto en el rating a Telefe, que ganó la primera mitad del año, y sacar ventaja para poder triunfar en los meses que restan y conquistar el año en materia de números, Canal 13 apela a los más ridículos artilugios, sea lo que sea. A esta altura puede decirse que Ideas del Sur fue avanzando de tal forma en los contenidos del canal que ya está llegando a apropiarse del mismo. Adrián Suar está desesperado por superar después de varios años a Telefe y con tal de lograrlo recurre a la única salida que le parece viable, la tinellidependencia. En realidad, se puede llegar a la conclusión de que la gerencia de programación parece estar ocupada, en los hechos, más por el conductor de Bolívar que por Suar. Tinelli tiene poder de mando en la emisora, al ser el generador del mayor rating, actúa como el dueño del canal y Suar se lo permite con gusto porque sabe que no tiene alternativa si quiere conservar su puesto.
En síntesis, se sigue depreciando y degradando la pantalla chica y lo más grave es que esta ola parece no tener fin.

martes, 1 de junio de 2010

LA NOBLEZA DE REIRSE DE SI MISMO

Después de la calurosa recepción que había tenido en su primera temporada, se dudaba que pudiera repetir su calidad y repercusión en la segunda etapa, ahora en Telefe, los jueves a las 23.30, pero lo logró. Nos referimos a Todos contra Juan 2, centrado en las desventuras y la mala fortuna de un ídolo juvenil adolescente de los 90, que intenta -infructuosamente- volver a los primeros planos. Este envío protagonizado por Gastón Pauls, está producido por la compañía del propio actor, Rosstoc, y por Farfán TV para Fox Televisión.
La columna vertebral del unitario es el desopilante guión de Gabriel Nesci, un auténtico guiño para los treintañeros, ya que remite a historias y personajes en auge durante la adolescencia de esta generación, por ejemplo, cuando se alude a programas como Clave de Sol, Montaña Rusa o películas como Star Wars o Volver al futuro. De hecho, la cortina musical, El poder del amor, pertenece a este último filme, todo un símbolo, sin duda.
El otro factor que sustenta al programa son las actuaciones. Un Gastón Pauls, impagable, con un carisma y una gracia desbordantes en el papel del sufrido Juan Perugia, bien acompañado por un sólido elenco integrado por Sebastián De Caro, Mercedes Oviedo, Alfredo Castellani, Henny Trayles, Oscar Núñez y Ezequiel Campa.Todas las emisiones poseen el plus de contar con la participación de un actor renombrado haciendo de sí mismo. Hasta ahora, en esta temporada, estuvieron presentes entre otros, Pablo Echarri, Nancy Dupláa, Alejandro Fiore, pero quienes se lucieron con su desparpajo en personajes insólitos fueron Daniel Fanego, Gabriel Goity, Fabián Vena y Luis Machín. Vena, en el rol de un fanático defensor de la naturaleza, resultó hilarante al máximo, al igual que Machín, cuyo personaje, interesado en conducir un programa infantil, se identifica a tal punto con su público que termina encarnando un chico en un cuerpo de adulto. Fue muy placentero descubrir esta veta cómica en un actor serio como Machín. Asimismo, Fanego, como un obsesivo de la familia y las "buenas costumbres", y Goity, tratando de interpretar todos los personajes de Romeo y Julieta, también dieron lugar a la diversión con mayúsculas.
Es muy loable que un actor popular como Pauls encare esta ficción en la cual apela a reírse de sí mismo, del ídolo juvenil que fue allá por los 90, e invite a sus colegas a no tomarse demasiado en serio. Es un programa que trasmite valores nobles e inocentes, donde se nota a simple vista el goce que sienten todos sus participantes al hacerlo. Todos contra Juan representa la prueba de que es posible apostar a un tipo de televisión más pura e ingenua, sin que por ello deje de ser entretenida e inteligente.

jueves, 6 de mayo de 2010

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LOS MARTIN FIERRO

Pasados cuatro días de la entrega de los Martín Fierro, se puede tomar más distancia y reflexionar con más tranquilidad acerca de dichos premios. La primera conclusión que surge es el valor asignado a la ficción, que obtuvo el Oro, como el año pasado. Nos referimos a Tratame bien, un programa de excelencia, con historias sólidas y conmovedoras, interpretaciones magistrales y una dirección cuidada al máximo. No cabe duda de que se trata de un galardón absolutamente merecido así como los premios a Mejor unitario, Mejor libretista (Pablo Lago y Susana Cardozo), Mejor actor de unitario (Julio Chávez), Mejor actriz de unitario (Cecilia Roth) y Mejor Director Integral (Daniel Barone). Asimismo, también podría haber logrado otros reconocimientos en el rubro actuación si se tienen en cuenta los destacadísimos trabajos de Guillermo Arengo, Alfredo Casero y Martín Slipak. Por otra parte, hubiera sido lógico que el tema compuesto e interpretado por Fito Páez para el programa se impusiera como Mejor Cortina Musical, en lugar de consagrar a la edulcorada e insulsa canción de Ricardo Montaner para Valientes.
También se justifican las estatuillas asignadas a Valientes -el éxito del año- como Mejor Telenovela, y sobre todo, la de Ciega a citas como Mejor Telecomedia, un ciclo innovador y satírico, con la particularidad de estar basado en un blog y de tener como protagonista a una actriz versátil como Muriel Santa Ana -también premiada- quien, por fin, tuvo la oportunidad que se merecía hace mucho tiempo. Respecto a la actuación en telenovela, es coincidente la opinión que resalta el lucimiento durante todo el año de Eleonora Wexler y Arnaldo André en Valientes, quienes fueron correctamente reconocidos.
En cuanto a la Labor Humorística, son totalmente acertados los premios otorgados a Anita Martínez y Martín Bossi ante las dotes histriónicas mostradas por ambos en Showmatch. En cambio, resulta discutible el galardón entregado a Zapping como Mejor Programa Humorístico. En primer lugar, la terna estaba mal conformada porque había dos programas de archivo como Zapping y Bendita mezclados con un ciclo de humor puro como Peter Capusotto y sus videos. En segundo lugar, el programa de Cuatro Cabezas se limita a estar bien compaginado pero no puede compararse con la creatividad y la gracia desplegada por el envío de Capusotto.
Un rubro en el cual primó la sensatez es el de Labor Periodística, donde fueron reconocidos dos profesionales idóneos y de impecable trayectoria como Gabriela Rádice y Pedro Brieger, ambos de Canal 7. Por el contrario, fue controvertida la estatuilla como Mejor Programa Periodístico a La cornisa, un ciclo que en doce años de existencia jamás se renovó y brinda una chatura y un efectismo deprimentes. Hasta su propio conductor, Luis Majul, se mostró sorprendido por el premio, aunque inexplicablemente lo atribuyó al "nuevo perfil del programa", que no se sabe cuál es. A su vez, resultaron fuera de lugar su presentación como "víctima" del gobierno y su desmesurado agradecimiento a las autoridades de América.
Por último, el Platino para el programa de Susana Giménez fue votado por el público y, por lo tanto, debe respetarse, más allá de que podría haber ganado cualquier otro ciclo o personalidad. En suma, como en todas las ediciones, la entrega de los Martín Fierro ofrece luces y sombras pero siempre es saludable tener la oportunidad de premiar la labor de todo un año en nuestra televisión.

jueves, 29 de abril de 2010

¡ARRIBA LA FICCION!

De acuerdo con lo visto hasta ahora y con los ciclos que irán comenzando en las próximas semanas, este año parece pintar bastante promisorio para la ficción. El 2010 se inició con dos tiras que ya venían del año pasado como Botineras (Telefe) y Ciega a citas (Canal 7) junto a toda la adrenalina del final de Valientes. Botineras, a partir del cambio de autores, en febrero, dio un giro en su trama que la volvió más atrapante y logró un importante crecimiento en el rating.

En este marco, es inminente el comienzo del unitario Para vestir santos, en El Trece, una producción de Pol-ka que ojalá esté a la altura de la calidad que en 2009 ofreció Tratame bien. Además, hoy inicia su camino, con muchas expectativas, Malparida, la cual logró finalmente ocupar el prime time cuando en principio iba a emitirse a la tarde. Es una ficción que parece salirse de los cánones tradicionales, ya que la protagonista jugará un papel cercano al de villana. Juana Viale tendrá sobre sus espaldas la pesada carga de cubrir el rol central en una tira de Canal 13, el cual viene muy herido por el lado del rating y, por lo tanto, necesita imperiosamente que Malparida resulte un éxito.

Por otro parte, el jueves pasado estrenó su segunda temporada Todos contra Juan, ahora en Telefe, con el mismo desparpajo y originalidad del ciclo anterior. Seguramente logrará mantener los fans cosechados en la primera parte y se sumarán nuevos seguidores de este personaje desopilante de Juan Perugia, interpretado con todo el carisma de Gastón Pauls.

Otra ficción que se espera con ansiedad es Secretos de amor, primera telenovela producida por On TV, la empresa de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, cuyas grabaciones en el piso empezarán en mayo (ya se realizaron algunas escenas en exteriores). Se trata de un programa que tendrá, según los datos disponibles hasta el momento, una temática arriesgada y cruda. Se supone que, al estar ideada por Villarruel, romperá ciertos moldes narrativos y estéticos. El envío –que irá por Telefe- estará encabezado por Soledad Silveyra y un elenco estelar. Todavía no está confirmada la fecha de salida al aire.

También se debe tener en cuenta el proyecto de Pablo Echarri, El elegido, impulsado por el propio actor junto a Martín Seefeld a través de la productora que ambos fundaron, Arbol. Aún no está claro si se emitirá en el segundo semestre de este año o en 2011, pero sí es un hecho que será en Telefe.

En definitiva, es muy gratificante que la televisión abierta retome la senda de una ficción floreciente y con nuevos bríos. Este es el espíritu de una televisión que aspira a renovarse y crecer.

miércoles, 24 de marzo de 2010

NOTICIEROS QUE DESINFORMAN

De un tiempo a esta parte, los noticieros nocturnos adoptaron una estrategia negativa: dedicarle un tiempo extenso -que pueden ser 30 ó 45 minutos- al tema candente del día o de la semana, dejando así fuera de agenda cuestiones tan o más relevantes que las tratadas. Dos ejemplos acabados en este sentido son Telenoche y Telefe Noticias Segunda Edición. De esta manera, los noticieros se vuelven tediosos y terminan desinformando, ya que los espectadores acceden a conocer en detalle sobre un determinado tema mientras que ignora las otras cuestiones que sucedieron en la jornada.

Seguramente, esta táctica se debe a la obsesión enfermiza por el rating. Se tiende a darle prioridad a la noticia local escandalosa, o a casos policiales escabrosos y conmocionantes y, en cambio, se relegan o directamente se suprimen noticias de orden político, cultural o internacional. En el caso de Telenoche se llega al extremo de carecer de un periodista especializado en política exterior desde la partida de Juan Miceli, lo que muestra una profunda desidia respecto a un área de vital importancia. El público necesita apropiarse de una información que abarque el amplio abanico de la actualidad. No resulta saludable ni efectivo para formarse una opinión y tener conciencia de lo que pasa que nos fuercen a reducir nuestras ideas sólo a aquello pernicioso o truculento. La información es un derecho de todos, un derecho inalienable al cual estos programas nos impiden acceder a partir del contenido sesgado que brindan.

¿Por qué para obtener una información completa debemos recurrir o bien a los diarios, a las radios o a Internet? ¿Por qué la mayoría de los noticieros televisivos obvian una parte de la realidad y se refugian en lo espectacular y efectista? Estos programas nos torturan con un mismo tema de manera interminable, parecen empatanarse en un hecho y no poder salir más de allí. Esto hace que la gente que busca contenidos abarcativos y serios se fastidie y vaya alejándose de este tipo de noticieros. Es imperioso que los noticieros dejen de subestimar al espectador y que, de una vez por todas, presenten una agenda temática amplia y adulta que sirva de herramienta útil para la vida diaria. El derecho a la información es primordial y debe cumplirse.

UNA FORMULA QUE SE REPITE Y CANSA

Ayer comenzó la duodécima temporada de La cornisa, el ciclo conducido por Luis Majul, que se emite los domingos a las 21.30 hs. por América.
El primer ingrediente que salta a la vista es la pobreza en la producción y en las ideas. Ni siquiera se tomaron el trabajo de grabar una nueva apertura, se mantuvo la misma que el programa tiene hace varios años. Esto preanunciaba que el envío iba a ser más de lo mismo y, lamentablemente, así fue. Todavía estamos esperando los "cambios", el "aire fresco" y la "sangre nueva" que auguraban Rial, Ventura y Fabbiani en las imágenes que dieron inicio al ciclo.
Como siempre, en el marco del carácter efectista de La cornisa y en esa búsqueda desenfrenada por el rating, se invitó a un personaje polémico de los medios. En este caso, la figurita repetida fue Mario Pergolini, presentado bajo el controvertido mote de "Bastardo con gloria". El ex propietario de Cuatro Cabezas descartó que vaya a volver a la conducción en TV porque no tiene ganas y si volviera, tendría que hacer algo parecido a lo ya hecho porque no se le ocurre nada nuevo. Considera que las fórmulas en la TV se están repitiendo mucho, y él no quiere caer en eso. Indudablemente, honestidad pura, un valor no demasiado frecuente en estos días.

Respecto a sus desafortunadas declaraciones sobre Daniel Tognetti, en cambio, resultó poco creíble al expresar que no le desea la enfermedad a nadie. Así trató de enmendar lo dicho pero después, de alguna manera, lo ratificó al afirmar: "a veces digo lo que pienso, es un juego que aprendí a jugar". Luego se mostró la intimidad del programa de Pergolini en la Rock & Pop, el ya clásico Cuál es, un tramo aburrido que no aportó nada interesante. La charla de Majul con Pergolini no fue más que una suma de elogios y loas mutuos, sin profundidad.
El tramo más movilizante del ciclo fue el informe "Los sin techo del poder" sobre gente viviendo en la calle cerca de dependencias públicas como la Casa de Gobierno y el Ministerio de Economía, o la Catedral. Si bien este tipo de notas ya se realizaron en numerosas ocasiones, no por eso hay que restarle mérito. Los testimonios de estas personas, recogidos por el propio Majul, resultaron conmovedores y nos hacen tomar conciencia de una dura realidad que, a veces, preferimos ignorar.
Por otro lado, hubo dos segmentos dedicados a la actualidad política: una jugosa entrevista con el legislador Pino Solanas, que podía haber dado para más, y un comentario del periodista Mauro Federico sobre la lucha sin cuartel en el Senado entre oficialismo y oposición respecto a la designación de la presidenta del Banco Central. En este sentido, se incluyeron una reveladoras declaraciones del senador Nito Artaza sobre el tema, que fueron un hallazgo, ya que en un principio se había llamado a silencio y era un personaje muy buscado por la prensa en las últimas horas. De todas maneras, no se trató de nada demasiado relevante ni que exigiera una rigurosa investigación.
Así se inició este nuevo año de La cornisa: con cierta endeblez en los contenidos, producción austera, improvisación, falta de elaboración, pobreza intelectual, repetición de fórmulas, falta de chispa en la conducción, lo que lleva a la saturación y al tedio. El programa necesita una bocanada de aire fresco urgente, este camino facilista y marketinero no conduce a nada edificante.

sábado, 27 de febrero de 2010

PERIODISMO POLITICO ENTRETENIDO Y PROFUNDO

Debe admitirse que a esta altura es difícil crear un programa político totalmente original, pero algunos productores hacen el intento y el resultado es más que favorable. Nos referimos al ciclo Le doy mi palabra, que se emite, desde el año pasado, los martes de 22 a 23.30 hs. por Canal 26, con la conducción de Alfredo Leuco.

Es un programa compacto, donde se nota que hay producción y elaboración y nada parece librado a la improvisación. Un factor fundamental en este sentido lo constituye el trío de avezados y probos periodistas que participan del envío: Leuco, Pepe Eliaschev y José Antonio Díaz, a los cuales se suma toda la irreverencia del joven Juan Cruz Sanz.

Leuco se muestra ducho y lúcido en la conducción mientras que Eliaschev y Díaz ofrecen una verdadera clase de periodismo a través de la agudeza de sus editoriales sobre política internacional y economía, respectivamente. Por su parte, Sanz sorprende semana a semana con sus osadas y documentadas investigaciones, donde devela casos resonantes de corrupción.

Cada emisión cuenta con la presencia de relevantes dirigentes políticos o de intelectuales, que son sometidos a un incisivo reportaje, mediante preguntas profundas y esclarecedoras. La intención no es hostilizar al entrevistado sino brindarle el mayor número de herramientas a los televidentes para que puedan reflexionar y formar su opinión.

En suma, un programa donde prima el análisis, el debate serio, la investigación y periodistas íntegros, y que tiene el plus de resultar entretenido y dinámico. Un combo para no dejar pasar.

REPETTO: BUENAS INTENCIONES QUE NO ALCANZAN

En su cuarta emisión, el sábado pasado, Nico Trasnochado obtuvo un rating de 6 puntos, similar al del envío anterior. El programa sigue sin afilar la puntería en cuanto a la calidad. Son notorias la pobreza en la producción y la falta de contenidos. En este ciclo, todo parece insustancial y liviano.

Al principio, el conductor Nicolás Repetto intentó que se armara una especie de debate entre los invitados sobre temas trascendentes como el amor, el trabajo, el dinero, la espiritualidad, pero lamentablemente la propuesta naufragó sin pena ni gloria en apenas dos minutos, banalidad pura.

Es verdad que hay algunos esbozos de talento a través del monólogo de Diego Reinhold y el actor/transformista recién incorporado Juan Pablo Geretto. También es rescatable el segmento musical, si bien resulta opaco y gris ante la austera producción. Otro punto a favor es el ya conocido carisma de Repetto, quien le brinda el ritmo justo al ciclo. Pero estos ingredientes no alcanzan para construir un programa consistente y compacto.

El monólogo desarrollado por Reinhold resulta apenas ocurrente, no se explota al máximo la gracia de esta figura. En el caso de Geretto, su incorporación abre buenas perspectivas. En su primera participación mostró su capacidad de improvisación interpretando el personaje de Ana María, que está siempre acompañada por su perro Apolo.

La sección Control Remoto puede considerarse entretenida y fresca, arranca alguna sonrisa pero nada más. Se trata de una cámara oculta en la cual un invitado interactúa con la gente mientras Repetto, desde una camioneta, a través de un celular, le va dictando lo que tiene que hacer y decir. En esta oportunidad, el elegido para llevar a cabo esta peculiar tarea fue el periodista deportivo Tití Fernández, que la cumplió con gran espontaneidad. En cambio, otros dos segmentos dejaron mucho que desear: un sketch muy flojo sobre el matrimonio, y la sección Tres opciones tres, nada original.

Esta emisión contó con la presencia de la cantante argentina Lola Ponce, una verdadera estrella en Italia, quien tuvo a su cargo el número musical. Primero interpretó una versión controvertida del tango Volver, sin mucho brillo y despliegue. Luego cerró el programa con una canción de su autoría, un tanto anodina, que se vio interrumpida por la irrupción de los títulos.

Por ahora, Nico Trasnochado ofrece sólo un puñado de buenas intenciones que carecen de la creatividad, la producción y la elaboración necesarias para convertirse en un ciclo sólido.

martes, 9 de febrero de 2010

UN DIGNO PROGRAMA DE CINE PERO EN EL CABLE

Los amantes del séptimo arte están de parabienes. Desde hace un mes comenzó a emitirse 24 x segundo, un programa dedicado íntegramente al cine, conducido por el prestigioso crítico Alexis Puig. La cita es el jueves a las 22 hs. por América 24, con repetición el domingo a las 21 hs.

El envío cuenta con todos los ingredientes que les interesan a los cinéfilos: informes especiales, entrevistas, comentarios de los estrenos, anticipos y lanzamientos en DVD. Así, en la última emisión se destacó el reportaje efectuado en Estados Unidos por el propio Puig al director Robert Rodríguez y unas breves declaraciones de Johnny Depp a propósito del inminente estreno de “Alicia en el país de las maravillas”, filme que lo vuelve a reunir con el realizador Tim Burton.

Entre otros segmentos importantes deben señalarse una completa reseña de la trayectoria de Clint Eastwood ante la llegada a la cartelera de “Invictus”, y un interesante recorrido por las películas que, en diferentes épocas, retrataron al hombre lobo, aludiendo a una nueva historia respecto a este monstruo que se estrenará próximamente y está protagonizada por Benicio del Toro.

El estreno de “Tierra de zombies” sirvió de pretexto para presentar otro atractivo informe sobre los diversos abordajes que el cine le viene dando al remanido tema -pero no por ello menos cautivante para el público- de los "muertos vivos".

No faltaron adelantos de películas que veremos a lo largo del año como la última de Roman Polanski, “El escritor fantasma”, y otra que se exhibirá en dos semanas y que está cosechando numerosos premios, “Preciosa”, una durísima historia producida por la animadora Oprah Winfrey.

Indudablemente, el menú que ofrece 24 x segundo es completo y apetecible, lo cual lo vuelve dinámico y entretenido. Debe remarcarse la ductilidad de Puig, quien parece moverse como pez en el agua en el programa. Sus comentarios sobrios e inteligentes le permiten demostrar que sabe de lo que habla y suman un plus que enaltece el producto.

En una palabra, información, opinión, seriedad y rigurosidad son los condimentos que construyen este envío que reivindica a los mal llamados programas de espectáculo, hoy volcados casi exclusivamente al chisme barato y los escándalos. A propósito, nos formulamos dos amargas preguntas: ¿por qué no hay lugar en la TV abierta para este tipo de productos? ¿Para ver un programa de cine digno no queda otra posibilidad que el refugio del cable? Las respuestas nos conducen a esta triste TV que supimos conseguir.

viernes, 8 de enero de 2010

29/12/09

UN AÑO GRIS PARA LA TELEVISION

Culmina un año que no fue muy auspicioso para nuestra TV: una dosis mínima de ficción de calidad, recorte presupuestario, escándalos, proliferación hasta el cansancio de mediáticos y bizarros, programas aburridos y reiterativos, escasa creatividad.

En cuanto a la ficción, lo más rescatable fueron Los exitosos Pells, Tratame bien y Ciega a citas, con un guión y un elenco contundentes, apostando al riesgo y eludiendo lo seguro. Don Juan y su bella dama, Valientes y Herencia de Amor no aportaron ningún ingrediente original y sus contenidos no resultan verosímiles. Se extrañó una ficción con ribetes sociales como fue en 2008 Vidas robadas.

Showmatch tuvo una buena performance en la primera mitad del año gracias al humor pero a partir de El musical de tus sueños fue un aturdimiento de escándalo tras escándalo, fomentado con astucia por Marcelo Tinelli. Justo a tiempo, que al principio parecía entretenido, terminó siendo tedioso y repetitivo, con una conducción de Julián Weich constantemente exaltada, que termina dañando los oídos.

Por otro lado, Cárceles, La liga y CQC persistieron en una apuesta inteligente y, a veces, innovadora sin caer en golpes bajos. Fue comprometida e hilarante la cobertura de la campaña electoral que efectuó CQC, con sus ocurrentes movileros que pusieron en aprietos a más de un político.

Respecto a los noticieros, es evidente el estancamiento que sufrió TelenTelenoche, con sus coberturas densas e interminables y la omisión de temas importantes que sí podían verse en otros noticieros como Telefe Noticias, más dinámico y completo.

Hubo una nueva temporada de Talento Argentino, bendecido por el rating, pero que contribuyó poco y nada a la calidad y a la diversión, hasta el punto de transformarse en agobiante y en una mera repetición de fórmulas, como todos los realitys.

El final del año tuvo el lanzamiento de Botineras que, si bien por ahora viene a los tumbos, el cambio de guionistas promete darle una bocanada de aire fresco. Habrá que esperar al 2010 para ver cómo evoluciona este programa y cómo repercutirán los cambios en el guión y el elenco.

La última noticia rimbombante de la actualidad televisiva en este 2009 fue la renuncia de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente a la Dirección Artística de Telefe después de diez años de una sólida gestión y variados éxitos. Sin duda, para el canal representará todo un desafío encarar una nueva etapa con la conducción de Marisa Badía, lo cual despierta mucha curiosidad y expectativa.

El 2010 aparenta venir con mejores vientos: más y renovada ficción, menos restricción económica y nombres relevantes que ojalá mantengan la pantalla más viva y más floreciente que nunca, con menos elementos vomitivos y mediocres.
17/11/09

FUTBOL A TODA HORA

Desde que se canceló el contrato entre la AFA y Torneos y Competencias y, por lo tanto, cambió el sistema de trasmisión del fútbol, asistimos a un fenómeno deprimente: la emisión de partidos a toda hora, cualquier día de la semana. Cada fecha del campeonato se juega en cuatro días, del viernes al lunes, y los partidos se disputan en diferentes horarios para permitir la trasmisión de todos. Además, hay que tener en cuenta que en muchas oportunidades se juega a mitad de semana, sea por la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana o algún encuentro de la selección nacional.

De esta manera, el fútbol termina saturando y trastocando las programaciones de canales como el 7 o el 26, una cadena de noticias que, de hecho, se ha convertido en los últimos tiempos en una señal deportiva. Puede tolerarse que el fútbol ocupe un gran espacio en la televisión los fines de semana pero no que invada todos los días y a toda hora, a la tarde, a la noche, la programación de un canal como el 7, que brinda opciones originales que los canales comerciales no ofrecen y es, además, el único que llega en numerosas localidades del interior.

En este sentido, el lunes a las 18 hs. se podía ver en la pantalla el partido de Racing ¡en dos canales!, el 7 y el 26, hecho que se repitió a las 21 hs. con otro partido. ¿Es necesario que si lo trasmite la televisión pública, el mismo partido se vea por una cadena informativa? ¿No alcanza y sobra con que lo emita un canal? ¿Qué sentido tiene esta duplicación de trasmisiones y qué le aporta al público?

Este fenómeno termina perjudicando a programas culturales, de ficción, informativos porque se los cambia caprichosamente de horario o directamente no se emiten en función del fixture del fútbol de cada día. El juego de la pelota pasa así a ser la prioridad y todas las demás propuestas quedan en un segundo plano por más valiosas que sean. Es decir, todo se supedita al fútbol.

Es cierto que el público tiene derecho a ver los partidos libremente, sin necesidad de pagos adicionales, pero los espectadores que buscan otros contenidos también tienen derecho a disfrutar de sus programas favoritos. Por ejemplo, quien desee informarse y recurra a una señal como canal 26, en lugar de obtener noticias, cada vez que lo sintonice se va a encontrar con un partido de fútbol.

No toda la gente tiene el fútbol como su principal interés, hay espectadores que respiran otro aire y se los está frustrando y bastardeando porque no son tenidos en cuenta en nombre del negocio millonario de la pelota. Siempre la misma historia: la supuesta rentabilidad unida a la mediocridad. ¿Y la frescura de la diversidad, de la libertad de elección? Bien, gracias.
26/10/09

TELEVIDENTES ESTAFADOS

A esta altura resulta tragicómico pero los espectadores no terminan de sorprenderse por las arbitrariedades y la desidia con la cual los trata nuestra televisión. Sin ir más lejos, el viernes Telefe cometió un hecho censurable. Era medianoche y culminaba la emisión de Justo a tiempo. Quienes siguen el ciclo Cárceles esperaban con ansiedad que comenzara de una vez por todas, después de tanto atraso horario, un producto rescatable entre tantos realitys y programas de juegos.

La sorpresa vino cuando en lugar de aparecer Diego Alonso presentando una nueva emisión de Cárceles, asomaron por la pantalla los títulos del noticiero. Después nos enteramos por boca de los mismos conductores de Telefe Noticias que las autoridades del canal decidieron adelantar a último momento la salida al aire del segmento informativo. Germán Paoloski -uno de los presentadores- hacía un esfuerzo por tomarse en broma la situación aunque su disgusto era notorio. Esto significa que se levantó de una manera antojadiza el ciclo de Endemol y aquellos espectadores que, como todos los viernes, se daban cita, desde hacía largo rato y con toda la paciencia del mundo, frente al aparato de televisión para verlo se quedaron con las ganas y con la sensación de haber sido estafados.

Lamentablemente, esta falta de seriedad y de respeto hacia el televidente en lugar de ser la excepción, se ha convertido en la regla en la pantalla chica en los últimos tiempos. Los gerentes de programación actúan como robots dominados por el minuto a minuto, sin tener en cuenta las necesidades y expectativas de los espectadores. ¿Por qué éstos deben acostumbrarse al maltrato y a los caprichos de directivos autómatas, programados únicamente para alcanzar el preciado rating, quienes para lograrlo apelan a los recursos más ridículos y patéticos? Horarios que se corren constantemente, programas que se levantan a último momento, reportajes que se extienden o se acortan de acuerdo al minuto a minuto, en síntesis, caos más confusión más aburrimiento y desgaste del televidente. Ojalá el público no se habitúe como algo natural a esta chatura y mediocridad y, en cambio, reaccione y ponga el grito en el cielo para que este tipo de situaciones no se repitan.
5/10/09

UN OSCAR MARTINEZ REFLEXIVO Y CRITICO

El ciclo Tiene la palabra, (viernes a las 22 hs., TN) conducido por Luis Otero y Lorena Maciel, se dio el lujo de recibir a Oscar Martínez, quien se explayó, como es su costumbre, con sensatez y sobriedad sobre aspectos de su oficio como actor y sobre la actualidad del país.

El autor de Ella en mi cabeza comentó que su vocación se despertó en la adolescencia, al ver la obra Boeing, boeing en Mar del Plata. Apenas volvió de esa ciudad, comenzó a estudiar teatro en la Escuela Municipal de Arte Dramático. Si bien no terminó el colegio secundario, suplió esa falta leyendo ficción con voracidad, por ejemplo, escritores como Camus, Sabato y Mann.

Resultó elocuente su definición del teatro como "un salto al vacío". Según su opinión, ese contacto con el público sin intermediación técnica hace que cada función entrañe un riesgo. "El teatro es la madre del actor, allí el actor aprende y desarrolla su oficio", afirmó contundente.

Por otra parte, sostuvo que la televisión actual no brinda la posibilidad de interpretar papeles disímiles. El tono costumbrista que rige la mayoría de las ficciones conduce al encasillamiento de los actores en personajes de características parecidas.

El aspecto criticable de la emisión del viernes pasado fue que se dedicó un extenso espacio a las vicisitudes políticas del país y así, no quedó tiempo para profundizar en la faceta de Martínez como dramaturgo y director, funciones en las que también demostró su talento. Se privilegió la urgencia de la actualidad en detrimento de las reflexiones artísticas, lo que hubiera colmado las expectativas de los espectadores, ávidos de escuchar voces inteligentes y mesuradas.

Aunque rescató algunas medidas tomadas por el gobierno kirchernista, fue muy crítico con el oficialismo. Se refirió a la "vocación hegemónica del gobierno" y denostó su "énfasis en el fanatismo, su invitación a la confrontación y la reivindicación del setentismo, que produjo tanto daño y violencia".

En cuanto al proyecto de ley de medios, rechazó algunos elementos como la conformación de la autoridad de aplicación, dominada por el Poder Ejecutivo. Señaló que genera suspicacias el apuro en sancionarla, sobre todo, porque sucede después de una derrota electoral. "Desde el gobierno se demoniza al periodismo y a la oposición, ¿por qué se puede pensar -se preguntó- que esta gente va a hacer una ley plural?"

Asimismo, se mostró angustiado y fue lapidario cuando se le pidió su visión sobre la situación del país: "La involución de Argentina es patológica. Nuestros sueños fueron golpeados, no fueron cumplidos".

En suma, es gratificante poder contemplar una conversación distendida con un ser pensante como Martínez pero se podía haber ahondado un poco más, el invitado daba para extraer condimentos más jugosos.
15/9/09

EL PROYECTO DE LEY DE MEDIOS ES UNA OPORTUNIDAD HISTORICA


A raíz del envío del proyecto gubernamental de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual a la Cámara de Diputados, se han podido ver muchos e interesantes debates al respecto entre legisladores y estudiosos del tema, lo cual resulta muy saludable. Debe recordarse que la Ley de Radiodifusión vigente -la 22.285- data de la dictadura y a esta altura es inadmisible que no se haya sancionado una nueva norma en estos 26 años de gobiernos constitucionales. Hubo varios proyectos presentados por el Poder Ejecutivo en distintos momentos del período democrático pero los enormes intereses políticos y económicos en juego hicieron que no prosperaran.

Por lo tanto, la oportunidad que se abre ahora es histórica y no debe desaprovecharse. Esto significa que debe darse un debate amplio y profundo porque se trata de una ley esencial que nos involucra a todos. Es auspicioso que para elaborar este proyecto se hayan consultado a diversos sectores sociales, políticos y comunicacionales en todo el país y se hayan recogido sus aportes más importantes. Esa primera etapa fue cumplida satisfactoriamente.

En este momento, debemos posar nuestra atención en la segunda y decisiva etapa que consistirá en la discusión dentro de las comisiones correspondientes del Congreso y su posterior tratamiento en el recinto. La sociedad no puede darse el lujo de permanecer indiferente ante la cuestión ni dejarse engañar por las campañas contra la ley orquestadas por las corporaciones mediáticas o la defensa a ultranza de la misma por parte de los voceros oficialistas. En consecuencia, es imperioso que la gente se tome el trabajo de leer el proyecto para formarse una opinión por sí misma y no se someta a operaciones turbias, vinculadas a intereses económicos y políticos, que terminan tergiversando el tema y confundiendo a la población.

Como todo proyecto, contiene elementos rescatables y otros controvertidos. La intención de limitar la concentración de medios es positivo así como el ingreso al espectro de organizaciones sin fines de lucro, universidades o sindicatos. Es discutible, en cambio, la integración y las funciones de la autoridad de aplicación. Pero cualquier aspecto que no logre consenso se puede modificar y mejorar, no significa que se deba rechazar la ley de plano como hacen algunos sectores de acuerdo a su conveniencia.

Ojalá que la norma se debata profusamente en el Congreso. Una ley de esta relevancia no se puede aprobar con apresuramiento, sino que debe analizarse minuciosamente, desmenuzarla hasta en sus mínimos detalles para que el producto final establezca una equidad en el acceso a la comunicación, esto es, que todos los sectores de la sociedad tengan las mismas posibilidades para expresarse.
24/8/09

POR LA RENOVACION DE LA FICCION

Pasados el fragor de la ceremonia, los dimes y diretes y la frivolidad de los mejor y peor vestidos, vale la pena detenerse a reflexionar sobre un aspecto en particular de los Martín Fierro: el lugar de la ficción. En este sentido, que los programas más premiados del rubro hayan sido Vidas robadas, Los exitosos Pells y Todos contra Juan no es un dato menor sino que resulta todo un símbolo de apertura de las autoridades de APTRA hacia ciclos no convencionales. Recordemos que entre los tres cosecharon quince estatuillas.

El compromiso social y la construcción de personajes complejos de Vidas robadas, la trama y la estética innovadoras de Los exitosos Pells, y el desparpajo y la acidez de Todos contra Juan para introducirnos en el detrás de escena del negocio del espectáculo marcaron una bocanada de aire fresco para nuestra TV y auguran la posibilidad de que otras ficciones imiten el camino del cambio en el futuro.

Lamentablemente, una vez finalizado el programa producido por Sebastián Ortega, nos quedamos con las manos vacías y en este 2009 de severo recorte presupuestario, las ficciones diarias que están al aire se basan en fórmulas ya probadas y muy poco estimulantes. Esto se ve, por ejemplo, en los argumentos y personajes lineales y trillados de Valientes y Herencia de amor, a los cuales les falta esa vuelta de tuerca que poseían los tres programas galardonados. Siempre parece ser más riesgoso abocarse a temáticas jugadas que plantarse en la comodidad y garantía que da lo ya transitado, sobre todo respecto al rating.

En consecuencia, el público cumple un rol fundamental para que la renovación de la ficción se concrete. En la medida en que apoye programas que se atrevan a ir más allá del esquema tradicional y nos permitan sumergirnos en historias con contenido social o que simplemente alimenten nuestra imaginación, este tipo de ciclos prosperarán y el espectador sentirá una profunda gratificación al sentarse frente a la pantalla.
17/8/09
CARCELES: UNA VISION INTERESANTE DE LA MARGINALIDAD

El viernes pasado pudo verse en Telefe un capítulo sobrecogedor de Cárceles, dirigido a mostrar cómo infancias duras y penosas, llenas de desamparo, fueron determinantes en el grueso de los casos para llegar al triste desenlace del delito y la prisión. Este ciclo de Endemol se caracteriza por ofrecer testimonios estremecedores de los reclusos acerca de las motivaciones que los condujeron a cometer un hecho delictivo, el sufrimiento que implica estar privado de la libertad y la luz que surge cuando empiezan a obtener las primeras salidas, ese despertar a la vida.

El programa logra acaparar la atención de tal manera, por la crudeza de las imágenes de ese mundo desconocido para la mayoría de los televidentes y las palabras desesperanzadas de algunos protagonistas y optimistas de otros, que es difícil sacar los ojos y los oídos de la pantalla. Cárceles se convierte en un producto "redondo" si se tienen en cuenta, además, la excelente edición y musicalización que le imprimen un ritmo ágil y entretenido. La frutilla del postre es la conducción de Diego Alonso, quien a través de su carisma y espontaneidad nos permite entrar a ese tenebroso lugar con el mismo ánimo familiar que tendríamoas al visitar a un amigo, reemplazando dramaticidad por autenticidad.

A su vez, debe remarcarse que en ningún momento, a pesar de la temática que presenta, se realiza una apología del delito o se hace alarde de las acciones de los reclusos, sino todo lo contrario: se enfatizan las consecuencias nefastas de las faltas cometidas.

El programa se emite desde el año pasado y posee la virtud de encontrar constantemente una veta nueva, original de la vida carcelaria y transformarla en la materia prima de un envío cautivante, de modo que no agota ni satura, siempre hay un hallazgo. Una perlita en esta televisión rutinaria y chata de hoy.
29/7/09

TV DECADENTE

Una vez más la TV abierta muestra su desidia y su desprecio por el público en aras del Dios rating: Telefe decidió pasar Cárceles del viernes al miércoles, y a Un tiempo después -el ciclo de Soledad Silveyra- lo mueve de los miércoles a los viernes. El motivo de este caprichoso cambio es la supuesta caída de audiencia de Un tiempo después, por lo cual, dos excelentes programas como Tratame bien, de canal 13, y Cárceles, de Telefe, insólitamente terminarán compitiendo, obligando a los espectadores a elegir entre uno y otro, cuando debe haber numerosos televidentes interesados en ver ambos ciclos.

La guerra del rating ya satura, envicia nuestra televisión, enceguece a los directivos de los canales. ¿Dónde quedó esa televisión ordenada, que respetaba los horarios, que honraba al público con programas de vanguardia, con guiones jugados, donde las estrellas eran los grandes actores y no vedettes o mediáticos oportunistas y triviales? Es triste contemplar esta TV decadente, carcomida por los realities y los programas de entretenimientos, escasa de ficción y de debate, que nos taladra la cabeza con los mismos temas banales una y otra vez. Es una TV donde cambian los días y horarios de los programas imprevistamente, y donde los ciclos no tienen un horario fijo de inicio y fin sino que se extienden o acortan de acuerdo al consabido minuto a minuto.

La TV es un instrumento maravilloso para entretener, educar, informar y reflexionar pero con la nuestra, en este tiempo, ¿qué estamos haciendo? Socorro!! Que alguien venga a salvarnos!!
22/7/09

DECEPCIONANTE DEBUT DE SUSANA

Si algo dejó claro el comienzo de la nueva temporada de Susana Giménez en Telefe el pasado domingo a las 21.30 es la falta de ideas y de brillo que padece la TV abierta en este 2009. El ciclo se inició con imágenes de la conductora de todas las épocas y con una apertura musical pobre e insulsa, muy inferior en calidad a la de otros años. Parecía que la coreografía la habían armado a último momento y hasta a Susana se la vio insegura en sus movimientos. No se entendió la necesidad de convocar a Mike Amigorena para hacer apenas un cameo y desaprovecharlo totalmente.

Por otro lado, hubo dos sketches: el primero donde sólo estaba la diva ("Dora, la operadora") y el segundo con Guillermo Francella, donde componían a una psicoanalista y su paciente que, al final, se descubría que eran marido y mujer. En los dos casos, los guiones eran trillados, sin gracia, al punto que ni Francella pudo lucirse.

Se presentó un nuevo juego llamado Ba Ba Boom que tampoco resultó atractivo, a pesar de los esfuerzos de los invitados Maru Botana y Diego Ramos por hacerlo ágil. En esta primera emisión se privilegió el aspecto musical: salió al aire la entrevista que Susana le realizó a Shakira en Las Bahamas y después estuvieron cantando en el piso Soledad, el Chaqueño Palavecino y Los Nocheros. El reportaje a la cantante colombiana no aportó ningún aditamento original sobre lo ya conocido de su carrera y sólo sirvió para hacer prensa de su nuevo álbum. Además, en vez de alguna pregunta picante, la conductora se dedicó a prodigarle halago tras halago, todo demasiado empalagoso. Puede rescatarse el show de los artistas del folklore pero como son figuras repetidas en todos los medios, terminan saturando.

Podía pensarse que la intervención de Antonio Gasalla en su personaje de "la abuela" nos iba a compensar de la chatura del programa vista hasta ese momento, pero no, contra todos los pronósticos, el cómico siguió en la misma senda con una charla anodina, cansadora y nada ocurrente. Este bloque se hizo demasiado extenso: aunque se cuente con una figura como Gasalla, si el contenido no es sólido, todo se vuelve denso.

Luego, se emitió un compilado de diferentes visitas de Sandro al ciclo a propósito del Día del Amigo y los minutos finales estuvieron dedicados a la impactante representación en vivo de un segmento de El fantasma de la Opera por el mismo elenco que la hace en el teatro. Sin duda, esto fue un destacable esfuerzo de producción que le dio un digno cierre al programa.

Decepción y aburrimiento son las palabras que surgen de esta primera emisión de 2009. Esperemos que vayan brotando las ideas en las mentes de los productores y Susana retome el camino del entretenimiento presente en otras temporadas.
16/7/09

CAPUSOTTO Y SU CONCEPCION DEL HUMOR

De vez en cuando resulta gratificante "desintoxicarse" de la pantalla caliente de la TV abierta con las noticias al instante, los escándalos o el ruido incesante que no deja pensar, y refugiarse, aunque sea por un ratito, en el cable, especialmente en canal (á), que tiene una grilla abarcativa de todos los géneros del espectáculo, con diversidad en los estilos de producción y en los conductores. Lejos del prejuicio que lo tilda de canal "culto y solemne", la realidad es que cuenta con una programación vital y entretenida, diagramada para cada tipo de público.

En este caso, nos vamos a referir al programa Medio de vida, que se emite los lunes a las 21 y conduce el crítico Pablo Sirvén. El formato consiste en entrevistar a una figura y realizar, así, un pequeño retrato de la misma y analizar su trayectoria. El último envío fue dedicado a Diego Capusotto, el actor y humorista venerado por tantos televidentes en los últimos años gracias a clásicos como De la cabeza, Cha cha cha, Todo por dos pesos y su más reciente hallazgo, Peter Capusotto y sus videos.

Como era de esperar, contar como eje central a una personalidad tan rica y tan peculiar como Capusotto rindió sus frutos en el sentido de cautivar al espectador con los condimentos de su vida, su inserción en la actuación y la filosofía que sustenta su forma de trabajo. Es extraño y magnético al mismo tiempo ver a este actor, que habitualmente muestra en sus programas el costado disparatado de sus personajes, dando a conocer una faceta seria como persona al reflexionar, paradójicamente, sobre el humor.

En este sentido, dejó definiciones más que interesantes, que invitan al debate. Por ejemplo, que para él el lenguaje humorístico está asociado al delirio y a lo monstruoso, e implica una subversión al orden establecido. En cuanto al tono que le da a sus personajes, se remitió a la cercanía entre la angustia y lo ridículo, que genera una risa piadosa. Afirmó que los referentes de los cuales tomó elementos en sus comienzos son Pepe Biondi, José Marrone y Alfredo Barbieri, entre otros, y que Cha cha cha estaba inspirado en el ciclo Telecataplum, idea marco que sigue hasta ahora.

Cuatro testimonios complementaron el reportaje: Mex Urtizberea, Daniel Aráoz, Carlos Belloso y Pedro Saborido, quien colabora con el actor en la realización de los guiones. Belloso sumó una visión inteligente al apuntar que la mirada irónica que Capusotto le imprime a sus ciclos lo vuelve profundo.

La charla culminó con dos ideas que describen la esencia del humor de Capusotto: la razón de ser de su trabajo es "volver a la risa más transparente de la infancia" y "hacer reír es un recreo necesario que se toma uno".

En una palabra, Medio de vida es una propuesta auspiciosa que, aunque no sea absolutamente original, aporta una óptica reflexiva y sesuda sobre el mundo de la TV y sus protagonistas. Esta producción de Mandarina TV (Andy Kusnetzoff y Mariano Chihade) dura apenas media hora. La verdad, deja con ganas de ver más.
26/6/09

EL SAINETE DE TINELLI

Fue inaudito el sainete que montó anoche Marcelo Tinelli en Showmatch a propósito de la supuesta visita de Néstor Kirchner. Se trató de una puesta en escena donde no faltó nada: policías en moto, patrulleros, camión de bomberos en la puerta de Ideas del Sur, una inexplicable llamada a Adrián Suar -que estaba cenando en un restaurante después de su función teatral-, luego a la "Brujita" Verón, jugador de Estudiantes, quien se refirió al triunfo de su equipo en la Copa Libertadores. Como si esto fuera poco, hubo un intento fallido de comunicación con Mirtha Legrand, otro condimento insólito del programa de ayer. Qué tenían que ver estos "raros experimentos" con la esperada llegada del ex presidente, no tenemos respuesta.

Se construyó una puesta en escena de la nada misma, que duró una hora y media hasta la entrevista telefónica entre el conductor y Kirchner, que tampoco aportó demasiado y donde lo más ocurrente fueron las intervenciones del imitador Freddy Villarreal. Quizás lo único destacable del diálogo fueron algunas chicanas del ex primer mandatario cuando aludió al maltrato que sufre de parte de Clarín y al poner en discusión el lugar de un posible reportaje para la semana próxima. La conversación fue insulsa, no tuvo ni significado político ni humorístico, ya que mostró a un Kirchner esquivo, dubitativo, reiterativo, sin chispa. Parecía que hablaba forzado, como si estuviera cumpliendo con un compromiso recomendado por sus asesores, en pos de un presunto beneficio electoral.

La cuestión es que Tinelli, con este show que fabricó, mantuvo en vilo casi dos horas a la audiencia, lo cual implicó una victoria resonante respecto al rating, que alcanzó picos de 36 puntos a la medianoche. Pero si se confirman los rumores que indican que ya a las 21.30 Tinelli sabía que el candidato bonaerense no iba a asistir al estudio y, a pesar de eso o por eso, mejor dicho, armó una telecomedia digna de Polka para escalar en el rating, el hecho se torna más grave porque quiere decir que una vez más los televidentes fueron estafados y burlados en su buena fe e inocencia.
15/6/09

LA DICTADURA DEL RATING

Cada vez se profundiza más la dictadura del señor rating. Gran parte de los ejecutivos de la TV están obnubilados por el minuto a minuto, lo que hace que -de acuerdo al sagrado numerito- se acorten ciertos tramos de un programa o se extiendan otros. Esto ocurre con Justo a Tiempo que, por ejemplo, el viernes pasado llegó a finalizar a las 23.45, durando dos horas y media, mientras que cuando se lanzó el ciclo, la duración pautada era de una hora o una hora y cuarto a lo sumo. De esta manera, los espectadores que deseaban ver Cárceles tuvieron que someterse un largo rato a las arbitrariedades de Telefe, dictadas por el rating, y soportar el tedioso e interminable juego de "descubrir al personaje".

Una situación similar se produce en Canal 13 al asignarle media hora más a 70.20.10, el programa de Chiche Gelblung, y restarle espacio a TVR, que comenzó recién a las 23. Todo en una búsqueda desesperada por ganarle la batalla del rating a Telefe. Así, en el canal de Constitución se decidió priorizar la trivialidad y el sensacionalismo en detrimento de la creatividad de TVR. En el caso del sábado, en 70.20.10 se le dedicó nada menos que 36 minutos a la historieta del supuesto hijo de Guido Suller (Tomás), especulando hasta el fin de la emisión con el resultado del ADN, cuya prueba se había realizado, insólitamente, en el propio estudio de TV, con bioquímico y escribana incluidos. El programa se cerró con el llanto de Guido ante su no paternidad y las ganas de vomitar de Tomás (qué simbólico, no?). Chiche se esforzó en aclarar reiteradamente que Suller no había vendido la nota y que se trataba de un acto de amor y no de mentira. "Se hizo de buena fe y espero que los medios no destrocen a Guido y Marcos", expresó el conductor con cara de ganador. ¿Para eso redujeron la extensión de TVR?

En una palabra, la guerra salvaje por el rating hace que la mediocridad siga avanzando a pasos agigantados en nuestra TV. La ficción y el género periodístico van perdiendo terreno frente a la frivolidad y los rutinarios programas de juegos. Esperemos que esta pesadilla termine pronto y se pueda ver una luz al otro lado del río, como dice Jorge Drexler en su canción.
1/6/09

CUANDO EL RATING NO ES DUEÑO DE LA VERDAD

Si hay un caso que demuestra que mayor rating no implica mayor calidad es el de TVR vs. Zapping. El ciclo de Telefe fue ubicado el mismo día y horario que el del 13 con el único fin de librar una supuesta competencia con TVR, programa que desde hacía varios años venía ocupando la franja del sábado a la noche. Sin embargo, Zapping podrá superar en 2 o 3 puntos el rating de su rival pero no puede ganarle en el nivel de contenidos, compaginación, creatividad, gracia y musicalización.

El sábado pasado se ratificó una vez más esta visión. En TVR se nota que tras el hilarante montaje de imágenes de distintos programas subyace una elaboración y una lógica. No se trata de una compaginación hecha a los tumbos o a las apuradas como en Zapping, que termina agotando y aburriendo. Por ejemplo, en su última emisión, el ciclo de Cuatro Cabezas cometió el exceso de dedicar todo un bloque de 30 minutos para defenestrar a Showmatch con el argumento de que se viene repitiendo desde hace 20 años. Se puede estar o no de acuerdo con esta idea pero hay maneras y maneras de presentarla. En este caso, fue una mera seguidilla de escenas repetidas, nada ocurrentes ni originales.

En cambio, TVR propone todo un trasfondo ideológico y un mayor esfuerzo de producción en secciones como Sociedad Registrada, Argentina piensa o en la exquisitez de elegir la música apropiada para cada segmento. Así, en su último envío fue un hallazgo combinar el tema de la presencia de Carlos Menem en Gran Cuñado con el deprimente tango Nada en la inconfundible voz de Julio Sosa. Otro momento cumbre del programa fue la comparación entre goles de Diego Maradona y Lionel Messi con el plus de una jocosa canción de fondo. A su vez, la sección incorporada este año, Entrevista Registrada, brinda un panorama imperdible de las perlitas surgidas en los reportajes de la semana.

En definitiva, la lucha entre Zapping y TVR se puede asimilar al contraste entre la TV facilista y oportunista, y una TV que se arriesga y redobla la apuesta.
28/5/09

TRATAME BIEN, UN OASIS EN NUESTRA TV

Una vez más Tratame bien -miércoles 22.45, canal 13- dio una lección de guión y de actuación. Es difícil encontrar en la tv abierta otro producto donde se conjuguen con tanta calidad todas sus aristas: un contenido profundo y adulto que no escatima riesgos, interpretaciones antológicas y una producción a nivel estético muy cuidada. Cecilia Roth y Julio Chávez se compenetran tanto en estos personajes conflictuados de cuarenta y tantos (Sofía y José) que resulta evidente que exploran y explotan sus recursos dramáticos hasta el desgarramiento.

Hace unos meses Chávez declaró a la revista Miradas: "Que no te conozca todo el mundo es una posibilidad para seguir imaginándote produciendo alguna novedad. Si hay espectadores a quienes tengo que conquistar, entonces tiene sentido seguir". En este sentido, puede decirse que con su entrega tanto él como su compañera vuelven a conquistarnos irremediablemente cada miércoles.

El actor de El oso rojo sube la apuesta cuando afirma: "Hay que trabajar para la persona que prende la televisión esperando que otra lo despierte acerca de lo que es lo humano". En la misma línea, definió el oficio actoral como una prestación de servicio donde se le comunica al público la visión que se tiene de la vida.

Resulta asombroso la manera en que estas reflexiones encajan a la perfección en el crudo retrato de una familia de clase media que semanalmente ofrece el programa. A través de una historia bien construida Tratame bien pretende trasmitir una idea sobre la sociedad actual, y vaya si lo logra, lo cual no es poco teniendo en cuenta el nivel general de la tv de hoy.
27/5/09

LOS PROGRAMAS POLITICOS, LEJOS DE LA TV ABIERTA

Resulta llamativo que desde hace varios años casi no existan programas políticos en la tv abierta. Así, en este momento el único que está al aire es Tres Poderes en América. En este 2009, pleno año electoral, es absurdo que ninguno de los otros canales haya tenido la iniciativa de lanzar un proyecto en este sentido.

Aquellos espectadores que carecen de cable y desean contar con información política de primera mano que les permita formar su propia opinión, se encuentran virtualmente desamparados, librados a su suerte. Si entre la gente más empapada de la actualidad reina una profunda desorientación ante las inminentes elecciones, imaginémosnos qué capacidad de decisión tendrán quienes sólo disponen de los canales de la tv abierta, que nos aturden con información sin descifrar ni analizar. Esta es justamente la función que cumplen los programas políticos: traducir en términos entendibles los manejos ocultos del poder.

Parece que un cuarto de siglo de democracia no fue suficiente para aprender la lección. El mundo de las ideas no debe encontrar refugio únicamente en el cable sino que la tv debe servir como un medio y una herramienta que ayude a pensar a las mayorías. Sólo así éstas se sentirán partícipes del rumbo que tome el país y podrán ser artífices, por fin, de su propio destino.